Mientras avanzan las negociaciones para ponerle fin a la guerra en Ucrania, sus efectos se sienten a nivel global.

Y como puede pasar en cualquier momento, siempre y cuando Rusia logré sus objetivos, también puede ser indefina, si no lo logra.

Las tácticas en los movimientos del ejército ruso en el territorio de Ucrania demuestran que la planificación no fue para una operación rápida.

El mundo entonces debe prepararse para lo peor.

En el país se pronostica que al cierre de este 2022 la infla­ción pudiera rondar entre 12% y 13% si el conflicto entre Rusia y Ucrania se prolongue durante al menos cuatro meses.

De su lado el presidente Abinader anunció anoche que como forma de hacer frente a los efectos en el país de la carestía de combustibles y alimentos que se registra en los mercados internacionales, diez medidas que incluyen el subsidio a los precios internos de los carburantes, apoyo al sector transporte y tasa cero para la importación de productos de la canasta básica.

Pero cada ciudadano en particular, debe cooperar.

Debemos cambiar nuestros hábitos de consumo y pensar en cada peso que se va a gastar.

La austeridad se impone y más ahora cuando la crisis es global y no se sabe cuándo puede pasar.