Diez consejos para ahorrar dinero en los viajes por la autopista

En el periodo vacacional, millones de conductores salen al caluroso asfalto para desplazarse a lugares de descanso. En España, mucha gente se decanta por el norte, con sitios como Galicia o Asturias, además, por supuesto, de la costa del Mediterráneo y las playas del sur peninsular.

Estos viajes se suelen hacer con los vehículos particulares, por lo que es indispensable saber cómo cuidarlo para no pasar unas vacaciones en el taller en lugar de en el chiringuito. Y también, qué hacer para ahorrarse unos valiosos euros. Por eso mismo, ahí va una decena de consejos para las rutas veraniegas por autopista.

1. Llenar el depósito antes de salir

A pesar de que es más cómodo repostar en una estación de servicio en la propia autopista, esto suele resultar más caro que hacerlo en la ciudad o en otras carreteras. El gasto adicional oscila entre el 5 y el 15%, alcanzado hasta el 30%.

Si fuera necesario llenar el depósito en este lugar, recomendamos no hacerlo hasta su nivel máximo, sino reservar esta acción para las gasolineras de rutas secundarias.

2. Verificar los niveles y recargar con anticipación

Antes de salir a la carretera es importante revisar que todo está en su sitio. Comprobar los niveles de aceite, refrigerante, líquido de frenos o del limpiaparabrisas es vital, porque puede prevenir de un contratiempo grave que demore nuestra hora de llegada prevista.

3. Llevar comida de casa

Los bares y restaurantes son más caros que la comida de los supermercados, por lo que puedes ahorrar bastante si preparas una ración en casa antes de partir. A esto hay que sumarle la calidad, que suele ser procesada e inferior a la hecha por uno mismo. Para poder llevarla sin problema, es recomendable el uso de un pequeño refrigerador portátil.

4. Traer bebida de casa

Al igual que con la comida, es mejor coger las bebidas en casa. Agua, zumos o refrescos son siempre bienvenidos en el cuerpo cuando te enfrentas a un viaje de varias horas, además de que pueden provocar un efecto positivo para prestar mayor atención a la carretera, aunque hay que ser cautelosos y beber cuando la circunstancia permita no poner en riesgo a nadie.

5. Viajar en las horas de menos calor

Salir de casa en el momento en el que el sol corona lo alto del cielo, no es lo más recomendable. Para los desplazamientos de varias horas de conducción, es mejor ponerse la alarma antes y aprovechar el momento de una temperatura agradable, tanto para el cuerpo como para el vehículo. El calor puede afectar negativamente a la refrigeración del coche y provocar averías, además de consumir más energía y combustible.

6. Conducir a una velocidad constante

Llevar el vehículo a la misma velocidad, con una conducción suave y sin cambios de ritmo es sinónimo de bajo consumo, algo importante cuando son centenares los kilómetros que se recorren. Evitar las aceleraciones bruscas y las altas revoluciones puede hacer que nos ahorremos varios euros en nuestro viaje.

7. Evitar cargar el techo del coche

Además de pesar más, cargar la parte superior del vehículo afecta a la aerodinámica. Como si de un Fórmula 1 se tratara, al poner cualquier elemento que tape el paso del viento, esto hará que la velocidad sea más baja, con lo que se deberá utilizar más potencia del motor, lo que conlleva un mayor consumo. Así pues, si la carga se puede introducir en el coche, siempre será mejor que llevarla fuera.

8. Comprobar la presión de los neumáticos

Verificar la presión de las ruedas debería hacerse siempre, no solo cuando viajamos por autopista. El nivel recomendable de inflado de los neumáticos es, generalmente, de entre 2,0 y 3,0 bares, según lo que cada fabricante indique. Una presión incorrecta (por lo bajo) incrementa el consumo de combustible.

9. Controlar el desgaste de los neumáticos y la banda de rodadura

Las ruedas son el único elemento del coche que está en contacto con el suelo, y son las que evitan o provocan los accidentes. Revisar su estado puede, ya no solo salvar las vacaciones deseadas a la playa o la montaña, sino vidas. Para comprobar el estado basta con echar un vistazo a la banda de rodadura de los neumáticos y andar con ojo con la presión. Por ley, han de tener unos surcos no inferiores a 1,6 milímetros, pero ya no solo es por lo que digan las autoridades, sino porque se corre el riesgo de que la rueda explote.

10. Utilizar el telepeaje, tarjetas de débito o de crédito

Los viajes por autopistas están llenos de paradas en peajes. Para evitar perder mucho tiempo en estos lugares, es posible utilizar el telepeaje, un dispositivo electrónico que permite pagar en vías especiales de peaje automático sin tener que hacer cola para el pago en efectivo. Lo mismo sucede con las tarjetas de débito y de crédito, que agilizan el proceso para abrir la barrera y llegar antes a nuestro destino.

A este decálogo de recomendaciones en los viajes por autopista hay que añadir que siempre se ha de conducir con precaución, y que es mejor llegar tarde que no llegar nunca.

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