Los beneficios de los baños y de las duchas de agua fría

Ducharse con agua fría puede resultar complicado para muchas personas, a pesar de las altas temperaturas propias de los meses de verano. A pesar de ello, los expertos en el tema aconsejan realizarla debido a los innumerables efectos revitalizantes que tiene para el organismo. En el siguiente artículo te mostramos algunos de los beneficios que tiene los baños o las duchas con agua fría.

El agua fría es perfecta a la hora de recuperar los músculos. Es una magnífica opción a la hora de tratar sobrecargas y diversas lesiones musculares y rebajar la inflamación causada por el ejercicio físico. Son muchos los deportistas lo que optan por el agua fría para recuperarse después de un actividad física intensa.

Estos baños con agua fría también son bastante recomendables para aquellas personas que sufren problemas circulatorios como es el caso de las varices. El agua fría ayuda a que las venas se contraigan y haya una mejor circulación de la sangre hacia el corazón.

Beneficios del agua fría para la circulación de la sangre
En relación con la la circulación de la sangre, darse un baño o una ducha de agua fría supone una serie de beneficios:

Se produce una vasodilatación en los vasos sanguíneos
Desciende el ritmo cardíaco.
Sensación de relajación.
Mejora del sistema inmunitario

Otro de los beneficios de las duchas de agua fría es la mejora de las defensas del organismo. Una persona acostumbrada a darse baños o duchas de agua fría va a fortalecer su sistema inmunitario y tiene menos riesgos de sufrir ciertas enfermedades.

El agua fría y la pérdida de peso

Existen ciertas dudas acerca de la relación entre los baños de agua fría y la pérdida de peso. Al entrar en el agua fría el metabolismo de la persona se acelera, produciéndose un mayor consumo de la energía del cuerpo. Para que ello se produzca debe haber cierta eliminación de la grasa corporal. Sin embargo a pesar de que se pueda producir una pérdida de peso, es muy probable que dicha grasa perdida se vuelva a recuperar a la hora de comer.

Cómo deben ser los baños con agua fría

A la hora de realizar dichos baños hay que evitar el agua helada ya que podría producirse una hipotermia. La temperatura del agua del mar es perfecta para hacer dichos baños en los meses de invierno. En cuanto al tema de la duración, lo normal son unos 5 minutos como máximo. Acto seguido es importante el secarse bien y abrigarse para conseguir que el cuerpo vuelva a su temperatura normal. En algunos casos la ingesta de una bebida caliente puede ser igual de válida.

¿Ducha o baño?
Existe la duda de sin son mejores las duchas o los baños de agua fría. En el caso de la ducha hay un mejor control de la temperatura y se puede hacer más localizada. De esta manera con la ducha puedes tratar un músculo en particular mientras que en el caso del baño vas a tratar toda la musculatura del cuerpo.

En el caso de los baños de agua fría en el mar, las sales minerales presentes en el agua son mucho más beneficiosas que el agua de la ducha. Otro de los aspectos positivos de los baños en el agua del mar se debe a posibles caídas. Es mucho más peligrosa la caída en el suelo de la ducha que el que se pueda producir en el mar. Puede ocurrir que la persona ante el cambio brusco de temperatura, se maree y se termine por caer en la ducha. De ahí que pueda resultar más aconsejable el darse un baño de agua fría en el mar.