Flip Sangrado después de la menopausia, ¿es normal?

No hay duda, todas las mujeres vamos a pasar por la menopausia, ese proceso biológico que pone fin a la menstruación y con ella a nuestra etapa reproductiva, en teoría ya no habrá cólicos, manchones inesperado, ni toallas que nos hagan sentir incómodas todo el día, pero qué pasa si aparece un sangrado después de la menopausia, ¿es normal?

A muchas mujeres nos aterra la idea de pensar en la menopausia al relacionarla con el envejecimiento, sin embargo, de acuerdo con especialistas del Instituto Médico Mayo Clinic, la edad no es el único factor por el que se presenta sino también al someternos a una extirpación de ovarios, efecto secundario de quimioterapia e incluso padecer de insuficiencia ovárica.

¿Cuándo se diagnostica la menopausia?
La menopausia se diagnostica después de transcurrir un año entero sin que se presenten los períodos menstruales, normalmente, entre los 40 y 50 años de edad solemos presentar los siguientes síntomas:

Sofocos

Sudoración nocturna

Sequedad vaginal

Insomnio

Cambios de humor

Piel seca

Pérdida de cabello

Aumento de peso

Quizá los síntomas parezcan alarmantes, pero no significa que vas a presentar todos al mismo tiempo, recuerda que cada cuerpo es diferente y pueden variar en cada mujer ¡Esta etapa no tiene por qué ser de terror! Eso sí, mucho cuidado con el sangrado durante la menopausia.

¿Es normal sangrar durante la menopausia?
De acuerdo con el American Cancer Society, es común presentar irregularidades en el periodo menstrual antes de que se corte por completo, sobre todo durante la perimenopausia, el ciclo puede saltarse uno o varios mes y regresar, pero una vez diagnosticada la menopausia, ya no es normal presentar sangrados.

Si llevas más de un año sin tener tu periodo y pasas por la menopausia, pero te sorprende un sangrado, no lo dejes pasar, lo ideal es que acudas con tu ginecólogo para realizar algunos estudios y detectar la causa a tiempo, la prevención es clave ante una enfermedad que pueda afectar nuestra calidad de vida, por ejemplo, el cáncer de útero.

Sangrado en la menopausia por cáncer de útero
Aunque se desconoce la causa exacta de este tipo de cáncer, sí se relaciona con el virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino hasta 20 años después de tener el primer contacto con la infección.

Ojo con el sangrado después de tener intimidad, durante períodos y sobre todo durante la menopausia, flujo vaginal acuoso con olor fétido, dolor pélvico que se inrtensifica durante las relaciones sexuales.

Sangrado en la menopausia por fibromas uterinos
Se tratan de tumores uterinos no cancerosos, los cuales tienden a aparecer durante los años más fértiles, sin embargo, se convierten en un peligro cuando crecen a gran tamaño, pues llegan a deformar el útero y añadir peso.

Los síntomas de los fibromas varían dependiendo la ubicación, su tamaño y el número de estas masas, pero los más comunes son el sangrado menstrual abundante o presencia de sangrado durante la menopausia, necesidad de orinar constantemente, estreñimiento, dolor de espalda, presión o dolor pélvico.

Sangrado en la menopausia por endometriosis
Se trata de un trastorno doloroso, en el cual el tejido que normalmente recubre al útero (el endometrio) crece fuera de éste, afectando en gran medida a los ovarios, las trompas de falopio y el tejido que recubre la pelvis.

Este padecimiento suele causar mucho dolor, especialmente durante el periodo menstrual y también es una de las principales causas de infertilidad, presta atención a las señales de alerta: periodo muy doloroso, dolor intenso al tener relaciones sexuales, sangrado excesivo durante la menopusia, estreñimiento, inflamación abdominal, dolor al orinar o defecar.

Sangrado en la menopausia por pólipos uterinos
Los pólipos uterinos son crecimientos que se adhieren a la pared interna del útero, la cual se extiende hasta la cavidad uterina. Su crecimiento excesivo produce la formación de pólipos uterinos. El sangrado irregular, los períodos abundantes, sangrado después de la menopausia o la infertilidad son algunas señales de alerta.

Ahora que ya sabes por qué NO ES NORMAL SANGRAR DURANTE LA MENOPAUSIA, no dudes en acudir con tu médico ante cualquier señal de alerta. ¡Tu salud es primero!