Cómo hacer un fondo de emergencias y cuándo usarlo
Todos hemos experimentado emergencias financieras inesperadas. Estos gastos no planeados frecuentemente parecen llegar en el peor momento, pero hacer un fondo de ahorro o de emergencia es una forma de protegerse.
Ahorrar dinero para estos gastos inesperados, aunque sea en pequeños montos, hará que una personas se pueda recuperar más rápidamente de estos contratiempos.
¿Qué es un fondo de emergencia?
Un fondo de emergencia es una reserva de efectivo que se guarda para atender gastos no planeados o emergencias financieras. Algunos ejemplos comunes de estos gastos son reparaciones de vivienda o gastos médicos inesperados.
En general, los ahorros para emergencias pueden usarse para cubrir facturas o pagos no planeados, grandes o pequeños, que no formen parte de tus gastos mensuales rutinarios.
Existen diferentes estrategias para comenzar a ahorrar, por ejemplo, establecer transferencias automáticas recurrentes. También puedes apartar un monto específico cada día, semana o día de pago.
Utiliza herramientas para planificar el ahorro y calcula cuánto tiempo te tomará alcanzar tu meta, basándote en cuánto y con qué frecuencia puedes apartar dinero.
¿Dónde debería guardar mi dinero para emergencias?
Una cuenta de banco es, por lo general, una opción segura. Una cuenta específica para estos fondos en tu banco puede ser una buena idea.
De igual manera, una tarjeta prepagada puede servir para este fin. En este tipo de cuentas solo puedes gastar el monto que está depositado en ella.
Otra opción es tener efectivo a la mano para emergencias, puede ser en casa o con algún familiar o amigo de confianza, pero toma en cuenta que el dinero en efectivo puede ser robado, perdido o destruido.
¿Cuándo debería usarlo?
Establece reglas acerca de qué significa para ti una emergencia o gasto inesperado. No todos los gastos inesperados pueden ser considerados emergencias, pero trata de ser consistente en tus reglas.
Aunque no se trate de una visita a la sala de emergencias del hospital, podrías necesitar tu fondo para pagar por un gasto médico que no haya sido cubierto por tu seguro.
Tener un fondo de reserva para cubrir dificultades financieras puede evitar que tengas que apoyarte en otras formas de crédito o préstamos, que luego se convertirán en deudas.