¿Por qué no me rinde la quincena?
En la actualidad, muchas personas se enfrentan a la realidad económica de que la quincena no les rinde como antes.
Diversos factores, como el aumento del costo de vida, la inflación y los bajos salarios, están influyendo en esta situación.
Por estas razones NO te rinde la quincena
La Condusef ofrece un panorama de por qué no nos rinde la quincena, así como las cosas que podemos hacer para empezar a cambiar este tipo de hábitos.
Entre los puntos que más destaca se encuentran:
Uno de los principales motivos por los que la quincena no rinde es el aumento del costo de vida. En los últimos años, se ha observado un incremento significativo en los precios de bienes y servicios esenciales.
La canasta básica, que incluye alimentos, productos de limpieza y otros artículos indispensables para el hogar, ha registrado alzas constantes, lo que impacta directamente en el presupuesto familiar.
Según datos recientes, el costo de la canasta básica ha aumentado un 20 % en el último año, lo que representa un desafío para quienes dependen de un salario fijo.
Además de los alimentos, los servicios básicos como electricidad, agua y gas también han experimentado incrementos notables. Estos gastos son inevitables y, con su aumento, el margen para destinar dinero a otros gastos se reduce considerablemente. A esto se suman los costos relacionados con la salud, la educación y el transporte, que no han dejado de subir, haciendo que el dinero disponible para otros fines se vea aún más limitado.
La inflación
La inflación es otro factor determinante en la pérdida de poder adquisitivo. Este fenómeno económico, que se refiere al aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios, disminuye el valor real del dinero.
En otras palabras, con la misma cantidad de dinero se puede comprar menos que antes. En muchos países, la inflación ha superado el crecimiento de los salarios, creando un desajuste entre ingresos y gastos.
Por ejemplo, si la inflación anual es del 5 % pero los salarios solo aumentan un 2 %, el poder adquisitivo de los trabajadores disminuye.
Este desajuste hace que sea más difícil cubrir todos los gastos mensuales con el mismo salario.
Bajos salarios y empleos precarios
Otro factor crítico es la estructura salarial y la calidad del empleo. En muchos lugares, los salarios no han aumentado al mismo ritmo que el costo de vida. Además, la proliferación de empleos precarios y el aumento del trabajo informal han contribuido a que las personas tengan ingresos insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.
Los empleos temporales, los contratos a tiempo parcial y la falta de beneficios como seguros médicos y fondos de pensión afectan negativamente la estabilidad económica de los trabajadores.
En muchos casos, las personas se ven obligadas a tener múltiples empleos o a trabajar horas extras para compensar los bajos salarios.
¿Qué hacer para que la quincena me rinda?
Evaluar y optimizar el manejo de tus finanzas puede hacer una diferencia significativa en tu estabilidad económica. A continuación, Condusef nos da cinco puntos clave para encaminarte en la dirección correcta y asegurar que tu quincena rinda más.
- Diferenciar entre gustos y necesidades: Uno de los primeros pasos para una gestión financiera efectiva es distinguir claramente entre tus gustos y tus necesidades. Es vital priorizar los gastos fijos y esenciales, como la alimentación, la renta, el transporte y los servicios básicos. Por otro lado, los caprichos o gastos no esenciales pueden esperar.
- Minimizar el uso de efectivo: El hábito de llevar más efectivo del necesario puede llevar a un gasto descontrolado. En lugar de cargar grandes cantidades de dinero en efectivo, es recomendable utilizar tarjetas de débito. Este método no solo es más seguro, sino que también permite llevar un registro preciso de los gastos.
- Uso responsable del crédito: El crédito puede ser un aliado o un enemigo, dependiendo de cómo se utilice. Es fundamental decir NO a los “tarjetazos” impulsivos, que pueden generar deudas difíciles de manejar.
- Definir metas financieras a largo plazo: Tener objetivos financieros claros a largo plazo es esencial para una administración adecuada del dinero. Establecer metas como la compra de una vivienda, la educación de los hijos o la jubilación puede guiar las decisiones financieras diarias y motivar el ahorro.
- Construir un fondo de emergencia: Uno de los elementos más importantes de una gestión financiera sólida es la preparación para situaciones imprevistas. Contar con un fondo de emergencia puede ser la diferencia entre la estabilidad y el endeudamiento. Este fondo debe ser suficiente para cubrir entre tres y seis meses de gastos esenciales y debe estar disponible para uso inmediato.