¿Pueden las personas gastar y ahorrar al mismo tiempo?

Para poderse considerar una persona ahorradora, se tiene que practicar el ahorro de verdad y no hacer como que ahorramos para engañarnos a nosotros mismos. Pensar en que estás “ahorrando” al comprar un producto o servicio con un descuento no necesariamente implica que lo estés haciendo. Menos si ese producto en el que estás “economizando” es un lujoso celular o la pantalla smart más moderna. Adquirir ese bien con una gran rebaja no es ahorro y mucho menos una inversión.

¿Puedes ahorrar entonces mientras estás gastando? Depende. La idea suena chocante. Sin embargo, si eres de los “ahorradores” del ejemplo de arriba, nunca estarás economizando de esa manera. De hecho, seguramente has sido víctima de las campañas publicitarias que lo que realmente promueven es el ahorro para que compres cosas. Es decir, venden más la idea del descuento o de ayudarle al cliente a darle algo más barato, que el mercadeo que hacen del mismo producto.

La clave entre ahorrar mientras compras está en encasillar aquello por lo cual estás desembolsando tu dinero. Depende básicamente de dos cosas muy elementales:

Estás comprando algo que realmente necesitas.
Estás comprando algo que solamente deseas tener.

Es importante que antes de meterte la mano al bolsillo para adquirir un bien o servicio, definas si estarás satisfaciendo una necesidad o solamente un deseo.

Necesidades son las cosas que debes tener para vivir. Por ejemplo, estas son los alimentos, medicamentos, vivienda, pago de transporte, pago de la educación, vestimenta, seguridad, entre otros. Sin embargo, dentro de esas necesidades debes también establecer tus prioridades más altas. Por ejemplo, en el tema de vivienda, elije el mejor hogar que tus posibilidades económicas te permitan. En el tema de transporte, no se justifica endeudarte con un auto de lujo porque te es muy necesario. Aplica el sentido común en todos los gastos, porque puedes cubrir tus necesidades reales sin descapitalizarte.

Deseos son aquellas compras que, contrario a las necesidades, no son elementales para tu vida diaria pero que decides adquirir. En esta categoría cae todo lo que decides tener porque lo quieres, no solamente en cuanto al artículo en sí, sino en su marca. Por ejemplo, puedes comprar unos tenis deportivos que necesitas a un precio razonable y que puedes pagar sin descapitalizarte o caer en deudas, pero si decides que te comprarás los de la marca más cara, estás comprado esa marca y no los tenis en sí. Algo que era una necesidad lo convertiste en un gasto motivado por el deseo.

Si puedes ir a un restaurante a comprar alimento bueno y de calidad para satisfacer tu hambre, estamos de acuerdo que se trata de una necesidad, sin embargo, ésta deja de serlo cuando deseas comer en el sitio más exclusivo y caro que tengas a la mano. Lo mismo ocurre en la compra de otros artículos como ropa, calzado, electrodomésticos, etc.

Por eso, ahorrar mientras gastas es posible bajo dos condiciones: cuando compras cosas RELAMENTE NECESARIAS y adquieres productos de calidad, sin pensar en las marcas, los lujos o los desembolsos extras de dinero porque algo esté de moda. Tampoco aplica como ahorro la compra de cosas “a mitad de precio” que no necesitas en realidad. Realizar un consumo inteligente es una de las mejores formas de cuidar nuestros ingresos.

Incluso, hasta cuando vas a hacer el supermercado, puedes ahorrar con algo sencillo como el método de la lista, el cual es bastante sencillo pero te ayuda a economizar de verdad. Si estás llegando a fin de mes o de quincena con los bolsillos casi vacíos o de plano sin un solo peso, algo estás haciendo mal y tienes muchas cosas por corregir, pues estás lejos de considerarte una persona que sabe usar su dinero de manera correcta.

En diversas culturas el ahorro es realmente importante. Por ejemplo, los japoneses han utilizado el llamado método Kakebo desde siempre y es realmente sencillo de aplicar una vez que aprendiste a dominarlo. Pero si prefieres iniciar por algo más occidental puedes empezar por dominar la fácil tarea de establecer un presupuesto para tus finanzas personales. En nuestra página de inicio también encontrarás información actualizada y consejos para ahorrar y mejorar tus finanzas personales.