El fin de una era: Windows 7 dice adiós para siempre

Windows 7 ha muerto. El sistema operativo de Microsoft cerró su ciclo de vida al dejar de recibir actualizaciones de seguridad. Si bien la tecnológica había confirmado su muerte en 2020, cuando dejó de lanzar parches para el consumidor final, las empresas tendrían dos años más si pagaban por soporte extendido.

Hoy, 10 de enero de 2023, es el día en que podemos confirmar el fin de Windows 7. Las ediciones Profesional, Empresarial y Profesional para Sistemas Embebidos no recibirán más actualizaciones de seguridad. Si bien estas versiones de Windows estaban enfocadas a clientes empresariales, con un poco de tiempo y la ayuda de Google era posible acceder a estos parches.

El final de Windows 7 no es la única mala noticia, ya que Microsoft también anunció la muerte de Windows 8. La compañía dejará de proveer actualizaciones para Windows 8.1 una versión lanzada hace casi 10 años que intentó resolver los problemas de su antecesor. Los usuarios de este sistema operativo comenzaron a recibir notificaciones para migrar a Windows 11 desde hace un año.

Aunque dicen por ahí que todo principio tiene un fin, algunos fanáticos se rehúsan a tirar la toalla. En las entradas de Reddit donde se anuncia el final de Windows 7, también se discute la posibilidad de migrar a Windows Embedded POSReady 7, la versión diseñada para puntos de venta que tiene soporte hasta octubre de 2024.

Windows 7 fue uno de los sistemas operativos más exitosos de Microsoft.

Aunque Windows XP es considerado una de las versiones más populares de Windows, lo cierto es que Windows 7 está en el podio. Tras apostar por las pantallas táctiles y olvidarse de los equipos de escritorio, millones de usuarios dieron la espalda a Windows 8 y nunca actualizaron.

La popularidad de este OS se mantiene y prueba de ello es que su cuota de mercado en equipos con Windows. De acuerdo con datos de Statcounter, un 11,2% de los usuarios a nivel mundial todavía utilizan Windows 7. Le siguen Windows 11 con 16.9% y Windows 10 a la cabeza con casi el 68%.

Aunque algunos se niegan a migrar a las versiones actuales, permanecer en Windows 7 significaría quedar vulnerable ante posibles ataques. El hecho de que Microsoft no lance actualizaciones de seguridad para un sistema operativo instalado en millones de equipos motivaría a hackers a sacar provecho de la situación. Las aplicaciones también dejarán de dar soporte a esta versión de Windows.

Una opción sería actualizar a Windows 10, cuyo soporte concluye en 2025 y es relativamente barato si compramos un clave en línea. Los requerimientos de hardware son menos agresivos que Windows 11 y la experiencia de uso es muy parecida a Windows 7. Lo único "malo" sería que no incluye el tema clásico, aunque existen tutoriales para activarlo si quieres trabajar como lo hacías hace más de una década.




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