Microsoft recorta discretamente un millar de empleos antes de empezar nuevo año fiscal

Microsoft ha despedido, sin hacer prácticamente ruido, a cerca de un millar de sus trabajadores en las últimas fechas, justo cuando se encuentra a punto de entrar en su nuevo año fiscal. Así lo ha confirmado la compañía a Business Insider. Un portavoz ha señalado que los recortes se han producido en distintos equipos y ubicaciones, sin concretar más al respecto, apuntando también que es habitual que Microsoft reevalúe sus divisiones y equipos cuando entra en un nuevo año fiscal, lo que esta vez sucedió el pasado 1 de julio.

En esta ocasión, los despidos afectaron a algo menos de 1.000 empleados, es decir, a alrededor de un 0,64% de su plantilla global, compuesta el pasado 31 de marzo por 156.439 trabajadores. De ellos, 92.355 están en Estados Unidos y 55.513 en otros países.

Hace unos días, Microsoft confirmó que había despedido a algunos empleados de su portal de noticias MSN.com para pasar a utilizar un feed algorítmico impulsado por Inteligencia Artificial. Además, también ha habido recortes en la división Microsoft Azure, aunque Microsoft no ha querido hacer comentarios al respecto.

Justo antes del cambio, al finalizar el año fiscal el pasado 30 de junio, Microsoft anunció sus planes para cerrar todas sus tiendas físicas y su servicio de streaming de juegos Mixer. Por tanto también podrían llegar de ahí varios despidos. En el caso de Mixer, Microsoft ha manifestado que la empresa «está comprometida con la redistribución de la gente y la tecnología por nuestro equipo cuando sea posible«.

Aparte de esto, al anunciar el cierre de tiendas, la compañía aseguró que «los miembros del equipo de retail servirán a los consumidores, a las pequeñas y grandes empresa y a la educación mientras ponemos en marcha un flujo de talento con habilidades transferibles«. Al parecer, paralelamente, Microsoft seguiría aún con la congelación de contrataciones anunciada hace unas semanas para algunos puestos, de los que se libraban algunas áreas estratégicas que no han concretado. Este parón temporal de las contrataciones, que se desconoce cuándo dejará de estar en vigor se debe, como sucede en otras empresas, a la crisis ocasionada por el COVID-19.