Relacionan la falta de hidratación con envejecimiento y muerte prematura, según estudio
Tomar agua es indispensable para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente, pero casi nunca le prestamos la suficiente atención hasta que nos deshidratamos. ¿Tomas suficiente agua? Un grupo de investigadores relaciona la falta de hidratación con envejecimiento y muerte prematura, según estudio. ¡Tal como lo lees!
El agua es el componente principal de nuestro cuerpo, presenta aproximadamente entre el 50 y el 70 por ciento del peso corporal. Sí, dependemos de este líquido para sobrevivir, de hecho, cada célula, tejido y órgano necesita agua para funcionar adecuadamente, describen especialistas del instituto médico Mayo Clinic.
Al tomar agua, nuestro cuerpo es capaz de eliminar los desechos a través de la orina, la transpiración y deposiciones, mantiene la temperatura corporal en niveles normales, lubrica y amortigua las articulaciones, protege los tejidos sensibles, entre muchas funciones más.
La falta de agua en el cuerpo no sólo puede ocasionar problemas por deshidratación, ¿por qué? Un grupo de investigadores relaciona la mala hidratación con el envejecimiento, el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, así como la muerte prematura.
De acuerdo con los resultados de la investigación publicada por el National Institutes of Health, la cual está basada en datos recopilados desde hace 25 años, en más de 11 mil adultos estadounidenses, está surgiendo una epidemia de “enfermedades crónicas dependientes de la edad” a medida que la población envejece con rapidez.
Los investigadores demostraron que algunas personas envejecen más rápido que otras, hay quienes viven hasta la vejez sin enfermedades, mientras que otras desarrollan enfermedades crónicas relacionadas con la edad, pero ¿cuál es la razón? La investigación sugiere que el factor común es la hidratación.
Una hidratación óptima podría ralentizar el proceso de envejecimiento, basándose en investigaciones similares realizadas en ratones, se ha revelado que la restricción de agua durante un periodo prolongado aumenta el sodio sérico a 5 milimoles por litro, acortando la esperanza de vida a seis meses, un equivalente de 15 años en vida humana.
Datos recopilados desde hace 25 años, cuando los participante tenían entre 40 y 50 años de edad, revelaron que los adultos con niveles superiores a 142 mEq/L tenían entre un 10 y un 15 por ciento más de probabilidades de ser biológicamente mayores que su edad cronológica en comparación con los participantes en el intervalo de 137 a 142 mEq/L.
Por otra parte, los participantes con mayor riesgo de envejecer más rápido también tenían un 64 por ciento más de riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como insuficiencia cardiaca, ictus, fibrilación auricular, arteriopatía periférica, enfermedad pulmonar crónica, diabetes y demencia.
Aquellas personas con niveles superiores a 144 mEq/L, tenían un 50 por ciento más de riesgo de ser biológicamente mayores y un 21 por ciento más de riesgo de morir prematuramente. En cambio, los adultos con niveles de sodio sérico entre 138 y 140 mEq/L reducían el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
Aunque este hallazgo concuerda con informes anteriores sobre el aumento de la mortalidad y las enfermedades cardiovasculares en personas con niveles regulares bajos de sodio, la investigación no dispone información sobre la cantidad de agua que bebían al día los participantes.
La recomendación es beber por lo menos ocho litros de agua al día, el problema es que alrededor de la mitad de la población a nivel mundial no cumple la ingesta mínima de agua al día, causando un gran impacto no sólo en nuestro estado físico, sino también en nuestra salud en general.
Ahora que ya sabes que la falta de hidratación está relacionada con el envejecimiento y muerte prematura, no olvides tomar al menos ocho vasos de este líquido al día. ¡Cuídate mucho!