¿Tienes el hábito de “tronarte” los dedos? Hay dos razones por las que dejarás de hacerlo

Tronarse los dedos puede ser un hábito muy placentero cuando nuestro nivel de estrés es muy alto, sentimos que nos "relaja” el crujir de nuestras articulaciones. Aunque se ha desmentido que puede ocasionar artritis reumatoide, pues este padecimiento responde a causas autoinmunitarias, existen dos razones por las que dejarás de hacerlo.

¿Por qué crujen los dedos?
Lo que realmente crujen son los nudillos que se encuentran debajo de los dedos, denominadas articulaciones metacarpofalángicas. De acuerdo con un estudio publicado por el Journal of the American Board of Family Medicine (JABFM), el chasquido se produce cuando se revientan las burbujas de líquidos sinovial, un líquido espeso que se encarga de lubricar y reducir la fricción cuando las articulaciones se mueven.

Los gases intraarticulares que se disuelven en el líquido sinovial pueden tardar entre 15 a 20 minutos en dispersarse hasta que los huesos de la articulación regresan a su posición normal, es por esta razón que no puedes tronarte los dedos dos veces seguidas, ¿lo habías notado?

Algunas de las causas por las que solemos crujir los nudillos es porque disfrutamos el sonido que ocasiona, nos gusta la sensación de tensión que se libera, sentimos que aliviamos el estrés/ nerviosismo o simplemente porque ya lo convertimos en un hábito.

Aunque este hábito se ha relacionado con la artritis reumatoide, un artículo publicado en el National Center for Biotechnology Information, revela que hasta ahora, no se ha encontrado ningún estudio que compruebe que tronarse los dedos pueda ocasionarlo, ya que se presenta por una reacción autoinmunitaria.

¡Tal como lo lees! Nuestro sistema inmune ayuda a proteger al cuerpo contra una infección o enfermedad, sin embargo, una reacción autoinmunitaria puede lograr que el cuerpo se ataque así mismo, en el caso de la artritis, el sistema inmunitario ataca al tejido sano de las articulaciones.

Esta afección puede ocasionar síntomas como rigidez articular que empeora con el tiempo, dolor articular, sensación de calor en las manos, inflamación en las articulaciones, describen especialistas del instituto médico Mayo Clinic.

Lo que sí podría pasar si tienes el hábito de tronarte los dedos es dislocarte un dedo, pues aunque las articulaciones metacarpofalángicas son estables, si aplicas suficiente presión puedes afectar a los dedos más débiles como lo son el índice y el meñique.

Por otra parte, podrías causar una lesión en los ligamentos que mantienen unidas las articulaciones, sobre todo cuando los estiras demasiado o se desgarran al aplicar demasiada presión sobre ellos.

Aunque al principio podrías sentir un ligero desgarro, si el ligamento no se cura de manera adecuada, éste podría quedar flojo y causar dolor cada vez que doblas los dedos.

Como podrás darte cuenta, tronarse los dedos de vez en cuando no causa un problema mayor siempre y cuando no ejerzas demasiada presión sobre los dedos. Si presentas dolor, inflamación y notas que comienza a cambiar la forma de tus articulaciones, lo más recomendable es que acudas con tu médico porque algo pasa en tu cuerpo.