Así debes saltar la cuerda para unos glúteos grandes y bonitos

El tiempo que pasas sentada es tanto, que tus piernas ya lo han empezado a resentir: las rodillas truenan al menor movimiento, no hay una zona de tus muslos que no tiemble al caminar y ya ni hablar de los glúteos. ¡No te desanimes! Hacer ejercicio es la solución, pero si no puedes con rutinas mayores de 30 minutos, entonces saltar la cuerda es para ti.

Para empezar, ayuda a quemar grasa en esas áreas que deseamos se vea sexys. Un estudio de la Harvard Medical School reveló que realizar media hora de esta actividad física puede eliminar entre 300 a 44 calorías.

¿Cómo saltar la cuerda para unas piernas y glúteos preciosos?

Ejercicio # 1 Empieza a tonificar

Salta sobre la cuerda con los dos pies juntos. Es importante que mantengas los tobillos y las rodillas relajadas, porque son quienes reciben el impacto. Trata que el movimiento sea fluido y rápido.

Procurará realizarlo por 10 minutos.

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Ejercicio # 2 Salto + sentadilla

Parada, con los pies juntos, salta la cuerda. Deja un espacio, separa levemente las piernas, estira tus brazos hacia adelante y realiza una sentadilla (al flexionar las rodillas, procura que no sobrepasen la punta del pie y mantén la espalda recta, no la encorves). Después vuelve a saltar la cuerda.

Realiza 10 repeticiones de cada movimiento.

Ejercicio # 3 Alternar movimiento para definir

Empieza por saltar con los pies juntos, posteriormente alterna como si estuvieras trotando. Por último, dobla y eleva tu pierna izquierda y  brinca con la derecha, después de 5 repeticiones cambia de lado.

Lleva a cabo por 10 minutos.

Ejercicio # 4 Salto tijera

Abre y cierra tus piernas como si imitaras el movimiento de las tijeras. Al hacerlo la cuerda debe pasar por debajo de ambas extremidades. Práctica hasta conseguirlo.

Efectuar  por 10 minutos.

Si crees que tu mala coordinación no te dejará lograr tu objetivo. ¡No te preocupes! Un estudio publicado en el Research Journal of Pharmacy and Technology encontró que saltar la cuerda ayuda a mejorar el equilibrio, así como las habilidades motoras.

¡Ahora sí a tener unas piernas y glúteos bonitos!