Préstamos personales: Una alternativa, pero de altiísimo costo y riesgo

A medida que inicia el 2025, muchos se ven tentados a solicitar financiamiento a prestamistas informales, aquellos que operan fuera del sistema financiero tradicional. Sin embargo, esta decisión puede convertirse en un “dolor de cabeza”, poniendo en jaque la estabilidad financiera de quienes optan por esta vía.
Aunque pueden parecer soluciones rápidas y prácticas, estos acreedores operan sin regulación alguna, lo que aumenta considerablemente el riesgo. Entre las formas más comunes de endeudamiento informal se encuentran los créditos de familiares y amigos, las casas de empeño o el “fiao”.
Los riesgos asociados con los préstamos informales son altísimos. Las tasas de interés pueden superar el 240% anual, lo que significa que, a la larga, podría terminar pagando hasta el triple del monto originalmente solicitado. Además, la falta de garantías que ofrecen estos prestamistas contrasta drásticamente con las opciones más seguras y reguladas del sistema financiero formal.
Un aspecto crítico a tener en cuenta es que estos préstamos no ayudan a construir un historial crediticio. Esto puede resultar problemático si en el futuro usted busca acceder a créditos formales con condiciones más favorables. Además, algunos prestamistas informales recurren a métodos violentos para cobrar sus deudas, lo que representa un grave peligro para la seguridad del prestatario.
Antes de considerar un préstamo informal, analice los costos y riesgos involucrados. Pregúntese: ¿qué porcentaje de mi presupuesto puedo destinar al pago de esta deuda? ¿Me quedará suficiente dinero para cubrir otros gastos esenciales? ¿Mis garantes están en condiciones de respaldar el préstamo? ¿Cuáles serían las consecuencias si no pudiera pagar? Y finalmente, ¿realmente me resulta más costoso y riesgoso optar por un préstamo informal?
¿CÓMO SALIR DE AHÍ?
Si usted se encuentra atrapado en una situación de deuda que parece inquebrantable a pesar de sus esfuerzos por pagar, es crucial tomar medidas estratégicas para recuperar el control de sus finanzas. Algunos pasos a considerar son negociar con su prestamista actual. Si usted no tiene acceso a un préstamo formal, esta puede ser una opción viable. Asegúrese de documentar cualquier acuerdo por escrito para evitar malentendidos en el futuro. Otra alternativa es cambiar de acreedor.
Busque una entidad financiera regulada; aunque este proceso puede requerir más documentación y, posiblemente, un garante, las condiciones serán más claras desde el inicio, lo que puede brindarle mayor tranquilidad. Es clave que conozca los riesgos asociados con los préstamos informales. Estos pueden tener tanto ventajas como desventajas, así que infórmese bien sobre los posibles peligros antes de aceptar cualquier oferta. Si tiene la posibilidad, solicite ayuda monetaria a amigos o familiares para saldar la deuda con el prestamista informal. Comprométase a devolver el dinero según lo acordado para mantener la confianza en esas relaciones personales.
Además, evite endeudarse más. No acepte nuevos créditos hasta que haya pagado la deuda existente; esto le permitirá enfocarse en su situación actual sin sumar más complicaciones.También, antes de considerar un nuevo préstamo, evalúe su capacidad de pago. Conozca cuánto puede asumir sin comprometer sus finanzas y así evitar caer en un ciclo de endeudamiento. Considere ahorrar un porcentaje de sus ingresos. Destinar al menos un 10% de sus ingresos mensuales para crear un fondo de emergencia le ayudará a estar preparado ante eventualidades y le brindará mayor estabilidad financiera a largo plazo.
DOS MÉTODOS DE PAGO
Existen dos métodos muy famosos de salir de las deudas de forma exitosa. Estos son el método bola de nieve y el método avalancha. El primero consiste en eliminar las deudas comenzando por la deuda menor hasta la deuda de mayor. Mientras que el método avalancha, como su nombre lo indica, trata de eliminar sus deudas según la tasa de interés. En esta técnica usted debe ordenar las deudas por la tasa de interés más alta hasta la más bajita y atacar primero la deuda con la tasa de interés más elevada.
A CONSIDERAR
1 – Capacidad de pago. Procure que la suma de sus gastos, incluyendo los créditos, no supere el 40% de sus ingresos. Esto le permitirá mantener un equilibrio financiero saludable.
2 – Elabore un plan. Crear un plan financiero le ayudará a organizarse y evitar acumular más deudas. Tener un mapa claro de sus ingresos y gastos es fundamental.
3 – Tarjetas de crédito. No permita que sus gastos con tarjetas de crédito excedan el 35% de su presupuesto. Si tiene más de una tarjeta, considere cancelar las demás.
4- Tasas de interés. Antes de aceptar cualquier préstamo, verifique que las tasas de interés sean razonables y comparables con las ofrecidas por instituciones financieras formales.
5 – Condiciones claras. Asegúrese de comprender completamente los plazos, penalizaciones y cargos adicionales asociados con cualquier préstamo que considere necesario.
6 – Precaución ante estafas. Siempre verifique la confiabilidad del prestamista y busque referencias para evitar caer en estafas que pudieran empeorar su situación